Desde el inicio de la civilización, el ser humano se ha visto en la necesidad de interactuar con su entorno, esta interacción se ha desarrollado en diversas formas y niveles, dando lugar a “los acuerdos”, los mismos que se han ido perfeccionando y sofisticando, a tal grado que ahora debemos conocer su estructura, su dinámica y aprender su manejo; de la forma en que realicemos estos acuerdos, depende en gran medida nuestro éxito o nuestro fracaso en el logro de nuestros objetivos en todo.