jueves, 27 de febrero de 2014

Como Desarrollar Nuestras Relaciones Humanas

Se dice que la historia de la humanidad, es la historia de las comunicaciones y las relaciones que generan esas comunicaciones, ya que en toda actividad humana, interviene el intercambio de estímulos (causas - mensajes) y respuestas (efectos).

La comunicación, entendida como el proceso de interrelación entre dos o más personas, mediante la transmisión y recepción de mensajes, los mismos que transmiten no sólo información, ideas y propósitos; sino también sentimientos, emociones, sensaciones y actitudes destinadas a influir y provocar una respuesta en nuestro receptor o conjunto de receptores – la mayoría de las veces – predeterminada, coherente y conveniente para el emisor (nosotros).
 
El éxito o el fracaso en todo tipo de relaciones (familiares, laborales, de negocios, sociales y de pareja, dependerá de las habilidades que tenga el Emisor para Codificar (estructurar, crear, construir, armar o cifrar) sus mensajes o estímulos/causas, teniendo muy en cuenta las características (personalidad, cultura, nivel socio-cultural, intereses, sensibilidad, estado anímico, edad, sexo, etc.) de su Receptor o Conjunto de Receptores, sin dejar de lado el clima físico, social y psicológico que rodea el contacto (contexto en el que se desarrolla la comunicación).

Dentro de este marco, las RELACIONES HUMANAS, que son el conjunto de conocimientos y técnicas que nos permiten predecir el comportamiento humano (conductas) y por tanto prever el tipo de respuesta o reacción (la respuesta es pensada, procesada y analizada; la reacción es impulsiva y automática) a determinados estímulos por parte de nuestros receptores; en consecuencia, del manejo acertado de nuestra comunicación, depende la salud o no de nuestras RELACIONES HUMANAS y por tanto, nuestro éxito o nuestro fracaso de nuestra interacción con nuestro entorno.

Pocas personas nos damos cuenta y menos reconocemos, por lo tanto aceptamos que casi el 100% de las discusiones, desavenencias, conflictos, despidos, divorcios y todo tipo de problemas de relación, tienen su origen en el desconocimiento de la naturaleza humana y de los mecanismos psicológicos que intervienen en nuestra interacción, en todos sus niveles y formas.

He aquí algunas sugerencias para mantener relaciones humanas saludables, satisfactorias y convenientes con nuestro entorno:
  • En primer lugar conózcase, compréndase y entiéndase a sí mismo, cuando lo logre, estará capacitado para entender lo que hace y deja de hacer la gente.
  • Nunca espere que las personas sean, piensen y actúen como Usted, ya que sus experiencias y sus senderos son diferentes a los suyos (conozca algo sobre la programación Neurolingüística PNL), en su lugar, acéptelas como son y busque lo mejor que hay en ellas.
  • Recuerde cómo actúa Usted cuando las cosas no le agradan, no le salen bien o cuando está disgustado, piense cómo desea ser tratado en ese momento. Entonces, simplemente reflexione y dé a los demás el trato que desea recibir.
  • Póngase en el lugar de la otra persona, para ver y sentir las cosas tal como los demás las ven y las sienten, haga suyas las emociones y los intereses del prójimo. La causa más frecuente de conflicto es la ausencia de empatía.
  • Conserve el equilibrio y control de sus emociones, especialmente de la cólera o ira, no muestre su impaciencia, su disgusto o su censura por lo que son, dicen o hacen los demás (conozca algo sobre la inteligencia emocional).
  • Preste atención total a los que le buscan y dígales que Usted entiende cómo se siente él o ella y que cuentan con su apoyo y comprensión. Sea un oyente sensible, atento y activo (puede informarse sobre la escucha activa).
  • Desarrolle el sentido del humor, nunca se tome demasiado en serio, ni a su cargo, jerarquía o posición; nunca haga mal uso del pequeño o gran poder que su “rol transitorio” le confiere. Recuerde que el mundo da vueltas… y duele comprobarlo.
  • No discuta ni menosprecie el punto de vista, las opiniones, concepciones o creencias de los demás; muestre respeto por las personas, por su cultura sin criticarla. Al manifestar sus discrepancias, hágalas dejando a salvo el orgullo (ego), la dignidad y a veces, la vanidad de su interlocutor.
  • Nunca le diga a su interlocutor que está equivocado, pues, podrá demostrarle su equivocación, pero perderá su estima por Usted. Sea cauto, prudente y use el tacto. Los amigos se ganan o se pierden, según como los tratemos, respetemos y apreciemos, y A TODO LO QUE SON Y COMO SON.
  • Desarrolle una expresión facial relajada, agradable y permeable; deje atrás su expresión renegona, cáustica, rígida y cerrada. Lo primero atrae lo segundo aleja. Sea inteligente y recuerde que no le conviene que le rechacen, sino que le busquen. La vida en soledad, no es vida.
  • Como punto final, le sugiero que haga un auto-análisis sincero; Usted se conoce mejor que nadie y actúe en consecuencia, implemente un reajuste, con los correctivos que su inteligencia, su voluntad y su decisión le permitan.

Le invito amigo(a) que ponga en práctica por un corto tiempo estas sencillas sugerencias, y le aseguro que notarán el cambio que se está operando en Usted. Eso no tiene precio, ni se compra... SE GANA.
 

2 comentarios:

  1. Muchas gracias querido Hipólito por más un excelente articulo. Nos dejas siempre excelentes enseñanzas.
    Para cultivar las relaciones humanas necesitamos usar buenas palabras en nuestra comunicación. Palabras sinceras, que respetan y motiven. Son palabras simples que a veces olvidamos decir debido a la presión o apuro. Por eso las palabras más importantes son: 1) Admito que me equivoqué; 2) has hecho un buen trabajo; 3) ¿Qué opinas tu?; 4) por favor; 5) Muy agradecido; 6) Nosotros. Y la palabra menos importante es; Yo . Hay que ser humilde y ser sábio en las relaciones humanas y actuar con amor. Muchas gracias una vez más.

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  2. GRACIAS QUERIDA PAULA POR TU COMENTARIO Y APORTE. ESAS 6 EXPRESIONES HACEN FÁCIL Y AMENA LA CONVIVENCIA. ABRAZOS.

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