ATRÉVETE!!

Atrévete, tú que eres joven, sin importar tu origen, sexo o condición, atrévete a querer y a alcanzar el ÉXITO; no importa dónde estás, sino a dónde quieres llegar.
Atrévete, tú que eres un profesional, atrévete a aceptar mayores retos y responsabilidades; hay mucho que aprender, que enseñar y aún más, mucho que cambiar.
Atrévete, tú que eres un empresario, atrévete a creer en ti, a visualizar tus metas, a crear mejores horizontes, a correr mayores riesgos y acepta mayores responsabilidades.
Atrévete, tú que eres madre, a darle trascendencia a tu vida, formando hijos sabios, tenaces, audaces y emprendedores; desterrando la pasividad, el conformismo y el temor.
Atrévete tú, que ya eres abuelo, a coronar tu existencia con alegría, entusiasmo y ganas de vivir. La vida se nutre con la acción y se deteriora con la pasividad, la ausencia de fe y de esperanza.
Atrévete tú que eres débil a ser fuerte, tú que eres fuerte a ser noble, tú que eres pobre a conquistar la riqueza, tú que eres rico a compartir tu abundancia, tú que eres lento a ser rápido, tú que eres rápido a ser cauto, tú que eres tímido a ser audaz y tú que eres audaz a ser prudente.
Atrévete, quienquiera que tú seas, apuéstale a la vida sin temor a perder ni a fracasar; la vida premia a quien se atreve, lucha y persevera; pero castiga a quien duda, vacila o se abstiene.

ATRÉVETE... ese es el reto desafiante y poderoso que debemos lanzarnos todos los días al despertar. No busquemos excusas para dejar de hacer lo que queremos y debemos hacer, sino pensemos en la forma creativa de conseguir lo que nos proponemos; atrévete a tener grandes sueños, pues, todo lo que concibe nuestra mente es posible realizarlo; sólo nos falta CREER para lograrlo y aportar la suficiente dosis de esfuerzo, perseverancia, fe y convicción.

Permíteme que te cuente una historia corta y sencilla: En cierta ocasión ascendían por una pendiente, tres adultos y un niño de 6 años; en la mitad del ascenso, se le escuchó jadear al niño al esforzarse por mantener su paso al ritmo de los adultos. Su padre se dio cuenta y se detuvo un instante. ¿Estás cansado Carlos? – le preguntó su padre –, “Mis pies están cansados, pero yo no” – respondió el niño. – ¨Yo¨, es el Espíritu de Carlos, ese espíritu atrevido, infatigable, que rechaza el cansancio y la fatiga, que no se rinde, y no pierde de vista ni por un segundo sus objetivos, sus ideales y sus sueños; ya que su entusiasmo es su combustible inagotable y su energía sin límite; Carlos sabe que cuando nuestro espíritu quiere, nuestro cuerpo obedece.

Amigas y amigos, si Ustedes se deciden, hoy pueden comenzar una nueva etapa de sus vidas; atrás quedarán las limitaciones, los temores, las dudas, los pretextos, la pasividad y el conformismo; para dar paso al valor, al coraje, a la confianza y a las oportunidades que nos esperan cada amanecer.

Nuestra vida se compone de 4 áreas: física, social, mental y espiritual. Visualicemos cada una de las áreas y a su vez aceptemos el COMPROMISO PERSONAL de desarrollar cada una de esas áreas, logrando una nueva filosofía de vida, nueva estrategia, nueva actitud, nuevo esfuerzo, nueva convicción, nueva ambición, nueva confianza, nueva fe, nueva seguridad, nuevo poder, nueva esperanza; en suma, nueva óptica de la vida; donde la palabra POSIBLE cobra un nuevo significado, un significado de una magnitud que desconocías hasta hoy, que se transformará en el arma más poderosa que hayas imaginado; porque atreverse es querer... y querer, ya lo sabes, es PODER.

Regálate la oportunidad de poseer ese poder y úsalo sin limitaciones en todo lo que hagas.

Tu Área Física: no importa tu nacionalidad, sexo, estatura o edad que tengas, no importa dónde vives o qué haces; tu salud es la base del éxito individual, por eso ATRÉVETE A SER FUERTE!!. Tu salud es el factor más valioso y el mayor activo de la productividad, del crecimiento y del progreso humano. ¿Te gustaría estar EN FORMA para alguna competencia deportiva?..., por supuesto que si, pues, la vida y el conjunto de actividades que realizas son tan importantes como cualquier competencia deportiva, en donde se observan las mismas reglas; tienes que ser fuerte, tienes que estar en magníficas condiciones físicas, lleno de entusiasmo y energía, para recibir las medallas de tus victorias frente a tus temores, o te encontrarás en las filas de los espectadores y no entre los protagonistas de la acción.

Tu Área Mental: ahora estamos viviendo una época en que la mayoría de personas se dan el lujo de NO PENSAR. Al igual que la falta de ejercicio es una invitación para todo tipo de desórdenes físicos, el no pensar creativamente es una garantía para el conformismo, la rutina, la inercia, la monotonía y la falta de originalidad. Existe la tendencia de seguir patrones y paradigmas establecidos por generaciones pasadas y que habiendo sido muy efectivos para su momento, ahora no tienen ninguna vigencia ni aplicación práctica. Todo el desarrollo que ha logrado la humanidad se debe a personas que se atrevieron a pensar en forma creativa. Existen innumerables ejemplos de haber pensado en forma creativa, por lo que ahora disfrutamos del confort que nos proporciona la vida moderna. No olvidemos la magnitud de nuestro potencial, el mismo que está listo para desarrollarlo y para cosechar los frutos del éxito en lo que nos atrevamos a emprender.

Desarrollar el Área Social: significa atreverse a desarrollar una PERSONALIDAD MAGNÉTICA, de la que sus principales características son la GENEROSIDAD, la AUTONOMÍA, el EQUILIBRIO y la EMPATÍA. La Generosidad para que compartas tu conocimiento con los que lo necesitan, la Autonomía para saber pensar y decidir por ti mismo, el Equilibrio para saber enfrentar todo tipo de experiencias y la Empatía para tener la capacidad de apreciar las cosas desde el punto de vista de las personas que forman tu entorno. La personalidad se expresa a través de conductas, y el conjunto de conductas forman el comportamiento; nuestras conductas están impregnadas de nuestras actitudes y en cada transacción con nuestro entorno, llevan su “aroma”, agradable o desagradable; si queremos modificar el “aroma” de nuestras conductas, simplemente modifiquemos la esencia de nuestras actitudes; cambiándolas de negativas a positivas en todo orden de cosas. Atrévete a cambiar esa expresión sombría, por una sonrisa cautivadora y sincera, atrévete a cambiar ese saludo frío y sin vida, por uno sincero, amable y amistoso, atrévete a persuadir en lugar de exigir, atrévete a dar en lugar de pedir, atrévete a vender tus ideas y tus criterios, no a imponerlos, atrévete a actuar en lugar de esperar, atrévete a ser en lugar de parecer, atrévete a cambiar tu mundo interno y no a esperar que cambie lo externo.

Es a ti, de cuerpo sano y fuerte, de mente ágil y brillante, de personalidad agradable y magnética, a quien ahora me dirijo. De qué vale todo eso, sin la inspiración de una causa superior? Desde el principio de los tiempos el ser humano ha tenido la necesidad imperiosa de una VIDA ESPIRITUAL, y si esa vida no se desarrolla, morirá y con ella sufrirán las otras tres áreas de tu vida. Atrévete a desarrollar la más bella, rica y abundante vida espiritual que te hayas imaginado jamás, recuerda a Carlos, el niño que escalaba la pendiente tratando de mantener su paso con el de los adultos; cuando se le preguntó si estaba cansado, él respondió: “mis pies están cansados, pero yo no”. El espíritu de Carlos estaba intacto y pendiente de su objetivo. Pues habrá otra pendiente para el Carlos de 15, 20, 30, 50, 60 u 80 años; mientras conserve su espíritu grande, nunca se cansará, ni se dará por vencido, en todo lo que emprenda.

El espíritu del que estoy hablando, no es el que le agrada mantenerse oculto en las sombras de la mediocridad, muy por el contrario, es el espíritu de líderes, de capitanes, de reyes y de triunfadores, es un espíritu orgulloso de sus ideales, que iza muy en alto la bandera de sus retos y no teme emprender cualquier empresa.