Esta palabra no es tan cotidiana en nuestro lenguaje
(deriva del término riego empátheia),
recibe también el nombre de inteligencia interpersonal (término
acuñado por Howard Gardner) y se refiere a la habilidad cognitiva de una persona para
comprender el universo emocional de las personas que forman su entorno
(familiar, laboral, social y de pareja).
Para sentir empatía por
el prójimo es necesario que dejemos de lado nuestros juicios morales,
religiosos, ideológicos y afectivos (simpatía, admiración,
antipatía, aversión, rechazo);
de tal modo que se pueda tener una actitud comprensiva, y no de compasión,
frente a la situación que vive el otro. Consiste en el esfuerzo de carácter objetivo y racional para llevar
a cabo el proceso de comprensión intelectual que permita comprender los
sentimientos del otro. Por estas razones, es una de las herramientas más
efectivas para acercarse a las personas que forman nuestro entorno. De esta
manera podremos entender la forma en que la otra persona piensa, siente y se comporta.
La Empatía nos otorga la
habilidad para comprender las necesidades, actitudes, sentimientos, reacciones
y problemas de los otros, ubicándonos en su lugar y entendiendo del modo más
adecuado su mundo emocional.
Resulta indispensable
decir que el desarrollo de la empatía exige un cierto nivel de crecimiento
personal o nivel de conciencia, que nos permita sintonizarnos con las personas
que entramos en contacto, para “leer”, entender y hacer nuestros, sus
sentimientos, sus emociones, sus temores y anhelos más ocultos y así comprender
sus acciones.
Cuando una persona
que está sumamente angustiada, desconsolada, temerosa y entra en contacto con
alguien y su estado de ánimo cambia rotundamente por el sólo hecho de estar con
ella, entonces, experimentó la sensación de empatía, ya que se sintió
entendida, respaldada, querida y aceptada.
Para sentir Empatía, no
es necesario que ambas personas vivan las mismas experiencias, sino que una de
ellas tenga la capacidad de captar los mensajes verbales y también los no
verbales (tono de voz, expresión facial, mirada, vitalidad, postura corporal y
expresividad en general) que la otra persona transmite y de hacer lo necesario
para que se sienta comprendida de una forma global, sin juicios ni prejuicios.
La Inteligencia
Emocional es el sistema en el que se engloban todas nuestras
habilidades relacionadas con la comunicación entre el individuo
y los sentimientos, sean estos propios o ajenos. Está compuesta por cinco
destrezas: Autoconciencia, nos
permite comprender el origen de los sentimientos. Control Emocional,
nos permite aprender a canalizar
positivamente las emociones. Motivación, nos permite encontrar razones para la superación y tener la
capacidad de motivar a otros. Manejo de las relaciones, nos permite relacionarse
sanamente, respetando a los otros y haciéndonos respetar. La empatía, es
la quinta habilidad, y es la que nos permite percibir los sentimientos de los
otros y hacer que se sientan menos solos. No es un don, es decir no se nace con
ella, todos podemos desarrollarla si lo deseamos, basta con abrir la mente e
intentar captar la vida del prójimo desde su perspectiva y no
desde nuestra óptica, sentidos y experiencias.
Deseo poner a tu
consideración estas sugerencias, para facilitar la proyección de la Empatía:
No restes importancia a aquello que lastima, preocupa o atemoriza a las personas.
No utilices frases como: “Siempre tu con lo mismo” “así no llegas a ninguna parte”.
Evita sentir y menos mostrar lástima o descalificar a la persona que confía en ti.
Evita los sermones o ejemplos tuyos, concéntrate en su problema y dale solución.
No le digas: “te ahogas en un vaso de agua”. Para ti, puede ser o parecer un vaso de agua; para ella parece y
es un océano y no sabe nadar ni tiene salvavidas.
Ponte en el lugar de las personas, para ver, sentir y entender sus emociones.
No juzgues, critiques o subestimes las percepciones de las personas que te buscan.
En el ejercicio de mi
labor de capacitación, he recibido muchas preguntas respecto al desarrollo de
la empatía que las puedo sintetizar en esta:
CUÁL ES EL SECRETO, LA
FÓRMULA, EL PRINCIPIO, LA FUENTE, LA TÉCNICA O LA ESTRATEGIA PARA DESARROLLAR Y
PRACTICAR LA EMPATÍA?
PUES LA RESPONDO DE UNA MANERA SENCILLA: EL AMOR ES EL
PRINCIPIO, LA FUENTE, EL SECRETO Y LA ÚNICA FORMA O ESTRATEGIA PARA SENTIR,
DESARROLLAR Y BRINDAR EMPATÍA A LAS PERSONAS QUE ENCONTRAMOS EN EL SENDERO DE
NUESTRA VIDA. HVM
Muchas gracias, mi querido por más un maravilloso aporte.Quienes son genuinamente generosos son los que se han esforzado por superarse. Tales personas poseen la capacidad de ser generosas porque comprenden el profundo esfuerzo que implica lograrla bondad. Sienten empatía porque entienden las dificultades que afrontan quienes intentan conocerse a sí mismos.Los mayores tesoros de la vida son el amor, la paz y la felicidad, y la única manera de incrementarlos es dándolos a los demás. Aunque sólo tengamos un
ResponderEliminarpoquito de alguno de estos tesoros, si lo damos lo veremos crecer. Om Shanti, Om Love
GRACIAS QUERIDA PAULA, ME ENCANTA QUE LO COMPARTAS LO QUE ESCRIBO, DE ESE MODO LLEGAMOS A MAS PERSONAS. ABRAZOS.
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