lunes, 31 de marzo de 2014

LOS ENEMIGOS DEL ÉXITO



LOS ENEMIGOS DEL ÉXITO

La palabra éxito, tiene su origen en el término del latín “exitus”,  que significa salida. Salir airoso de alguna competencia, de algún proyecto u objetivo trazado.
En nuestra cultura, se le ha direccionado básicamente al éxito financiero, artístico, social, laboral, académico, profesional o comercial.
Ser exitoso o tener éxito significa lograr un objetivo propuesto por alguna razón, por ejemplo: Mahatma Gandhi es un paradigma del éxito, logró su objetivo de liberar a su país sin violencia o guerra. Gandhi se plantó un objetivo y una forma para alcanzar su objetivo. Osama Bin Laden, también se planteó su objetivo como terrorista, y tuvo éxito. La gran diferencia, es la naturaleza de los objetivos en los ejemplos.

Ahora vamos a enfocarnos solo en objetivos positivos que la gran mayoría de personas deseamos lograr, puede ser que encuentres tus objetivos en este listado:
Ser saludable, vivir cómoda y decentemente, tener un ingreso que te permita satisfacer tus necesidades adecuadamente, tener una carrera o profesión que te agrade, conquistar una pareja, construir una familia, tener hijos, poseer una casa de acuerdo a tus posibilidades y gustos, poseer un auto, dar buena educación a tus hijos, ser empresario, ser filántropo, ser un buen mentor, viajar, conocer el mundo, desarrollar tu encanto personal, tener amistades, hacer actividad social, ser experto en algún tema, lograr un alto desarrollo personal, escribir un libro, un maravilloso crecimiento espiritual, trascender a las futuras generaciones, dejar huella, etc.
Para lograr objetivos positivos, necesitamos desarrollar ciertas competencias, habilidades, destrezas, capacidades, poseer los conocimientos necesarios, lograr un nivel de desarrollo personal e incorporar ciertas características a nuestra personalidad, que facilite el logro de los objetivos propuestos (ser optimista, seguro, entusiasta, audaz, emprendedor, persistente, disciplinado, honesto, justo, equitativo, leal, integro, generoso, alegre, positivo, permeable, analítico, veraz, confiable, paciente, etc.).
Veamos algunas características, que las denomino enemigos del éxito, que frenan, dificultan y a veces, impiden tener éxito en lo que nos proponemos:

EL TEMOR. Es uno de los más poderosos enemigos del éxito, ya que paraliza a la persona y le hace sentirse incapaz de lograr lo que desea o aprovechar las oportunidades que se le presentan. Hay una infinidad de temores, ya que cada persona ha aprendido por su programación, crianza o formación (temor al ridículo, al fracaso, a expresar lo que siente, a hablar en público, a las opiniones de los demás, al rechazo, a la desaprobación, incluso se habla hoy, del temor al éxito).

EL PESIMISMO. La mayoría de las personas han sido programadas con una idea equivocada de sus talentos y posibilidades. Han recibido una programación solo para algo pequeño, modesto, pobre y escaso. “La riqueza es cosa de ricos”. Y esas ideas se aceptaron por la mente subconsciente.
En su libro “NACIDOS PARA TRIUNFAR”, sus autores James Muriel y Jongeward Dorothy, nos dicen que todos nacemos con el equipaje necesario para triunfar y que lo normal y natural es triunfar; lo raro es fracasar, ya que todos somos dotados de los talentos y el potencial necesario para lograr el éxito en lo que nos proponemos.
El pionero de la industria automotriz Henry Ford, nos dejó algo muy revelador y poderoso: “Si crees que eres capaz, tienes toda la razón. Si crees que NO eres capaz, tienes toda la razón”

EL CONFORMISMO. Hemos aprendido a conformarnos con poco, con lo conocido, con “lo seguro”, no se nos ha enseñado a arriesgar, a atrevernos a tener altas aspiraciones; por lo tanto, solo aspiramos a lo que forma parte de esa programación sociocultural limitante, heredada de nuestro medio.
Todos estamos en condiciones de romper esa programación limitante con tan solo decidirlo y elevar nuestro nivel de aspiraciones en todos los aspectos de nuestras vidas (personal, familiar, profesional, laboral, social y de pareja).

LA POSTERGACIÓN. “Dejar para mañana lo que podemos hacer hoy”. Este es uno de los más perjudiciales hábitos que practicamos como gobiernos, poderes de estado, instituciones, sociedad, familias y personas.
Este hábito, es una de las debilidades que más daño hace a las personas, empresas y naciones, pues, es una conjugación de varios hábitos negativos: Indecisión, duda, pasividad, inseguridad, temor, sensación de incapacidad, irresponsabilidad, indecisión, no comodidad. No asumir compromisos.

La lista de los enemigos del éxito es mucho más larga, solo los nombraré, cada uno de nosotros nos conocemos lo suficiente, así identificaremos cuáles son nuestros propios enemigos de nuestro éxito, según sean nuestros objetivos.
Estos pueden ser tus enemigos: La pasividad (necesitas de alguien que te inste a hacer algo), el facilismo (aprendiste a que alguien haga las cosas o dé soluciones en tu vida), el desánimo (no me refiero a la depresión clínica, sino al hecho de desanimarse luego del primer intento o a la primera dificultad), no asumir riesgos (no salirse de nuestra zona de confort, aunque no estemos satisfechos), la falta de confianza y seguridad en uno mismo (ya estamos conscientes de eso y no hacemos nada al respecto por revertir esa situación), la actitud mental negativa (pensar, sentir y creer que no saldrán bien las cosas), temor a las opiniones ajenas (asignar mayor importancia a la opinión ajena que a la nuestra), no tener un objetivo claro, un propósito de vida, un motivo, un puerto a donde llegar, la falta de información (creer en que algo no es cierto o no funciona, solo como prejuicio), la duda (en lugar de investigar, preferimos seguir con nuestras dudas o desconocimiento, la sensación de incapacidad (no sentirse capaz de hacer, desempeñar o emprender algo nuevo), etc.

Todos podemos identificar nuestros enemigos del éxito y podemos tomar las decisiones necesarias, oportunas y convenientes, con vistas a superarlos. En cualquier momento que decidamos, podemos revertirlos así:
TOMAR CONSCIENCIA (darse cuenta).
ACEPTAR EL HECHO (tener la valentía de aceptar el hecho).
DISEÑAR UN PLAN PARA REVERTIRLO (capacitarse, entrenarse, buscar asesoría).
DECIDIR EJECUTAR EL PLAN (tomar la decisión, sin dudas ni temores).
ASUMIR EL COMPROMISO DE LLEVARLO A CABO HASTA LOGRAR REVERTIRLO.


Si nos falta capacidad para superarlos solos, pues, podemos solicitar la ayuda de profesionales especializados, hoy tenemos una amplia gama de profesionales especializados en ayudar  (coahs),  que están al servicio de quienes lo deseen. HVM.

2 comentarios:

  1. No tengas miedo al fracaso! Equivocarse, perder, fracasar una y otra vez, son parte esencial del camino de cualquier persona que lucha por un sueño o por un proyecto de vida. Piensa positivamente y aprende de los fracasos, hazte más fuerte. Hay veces que el fracaso nos acerca adonde queremos llegar. Gracias mi precioso Amigo, por más un excelente aporte. Nos das siempre muy buenas enzeñanzas. Om Love

    ResponderEliminar
  2. GRACIAS QUERIDA PAULA POR LEER LO QUE ESCRIBO. ABRAZOS.

    ResponderEliminar