LOS
ENEMIGOS DEL ÉXITO
La palabra éxito, tiene su origen en el
término del latín “exitus”, que significa salida. Salir airoso de
alguna competencia, de algún proyecto u objetivo trazado.
En nuestra cultura, se le ha direccionado básicamente al éxito financiero,
artístico, social, laboral, académico, profesional o comercial.
Ser exitoso o tener éxito significa lograr un objetivo propuesto por
alguna razón, por ejemplo: Mahatma Gandhi es un paradigma del éxito, logró su
objetivo de liberar a su país sin violencia o guerra. Gandhi se plantó un
objetivo y una forma para alcanzar su objetivo. Osama Bin Laden, también se
planteó su objetivo como terrorista, y tuvo éxito. La gran diferencia, es la
naturaleza de los objetivos en los ejemplos.
Ser saludable, vivir cómoda y decentemente, tener un ingreso que te
permita satisfacer tus necesidades adecuadamente, tener una carrera o profesión
que te agrade, conquistar una pareja, construir una familia, tener hijos,
poseer una casa de acuerdo a tus posibilidades y gustos, poseer un auto, dar
buena educación a tus hijos, ser empresario, ser filántropo, ser un buen
mentor, viajar, conocer el mundo, desarrollar tu encanto personal, tener
amistades, hacer actividad social, ser experto en algún tema, lograr un alto
desarrollo personal, escribir un libro, un maravilloso crecimiento espiritual, trascender
a las futuras generaciones, dejar huella, etc.
Para lograr objetivos positivos, necesitamos desarrollar ciertas
competencias, habilidades, destrezas, capacidades, poseer los conocimientos
necesarios, lograr un nivel de desarrollo personal e incorporar ciertas
características a nuestra personalidad, que facilite el logro de los objetivos
propuestos (ser optimista, seguro, entusiasta, audaz, emprendedor, persistente,
disciplinado, honesto, justo, equitativo, leal, integro, generoso, alegre,
positivo, permeable, analítico, veraz, confiable, paciente, etc.).
Veamos algunas características, que las denomino enemigos del éxito, que
frenan, dificultan y a veces, impiden tener éxito en lo que nos proponemos:
EL TEMOR. Es uno de los más poderosos enemigos del éxito, ya que paraliza
a la persona y le hace sentirse incapaz de lograr lo que desea o aprovechar las
oportunidades que se le presentan. Hay una infinidad de temores, ya que cada
persona ha aprendido por su programación, crianza o formación (temor al
ridículo, al fracaso, a expresar lo que siente, a hablar en público, a las
opiniones de los demás, al rechazo, a la desaprobación, incluso se habla hoy,
del temor al éxito).
EL PESIMISMO. La mayoría de las personas han sido programadas con una
idea equivocada de sus talentos y posibilidades. Han recibido una programación
solo para algo pequeño, modesto, pobre y escaso. “La riqueza es cosa de ricos”.
Y esas ideas se aceptaron por la mente subconsciente.
En su libro “NACIDOS PARA TRIUNFAR”, sus autores James Muriel y
Jongeward Dorothy, nos dicen que todos nacemos con el equipaje necesario para
triunfar y que lo normal y natural es triunfar; lo raro es fracasar, ya que
todos somos dotados de los talentos y el potencial necesario para lograr el
éxito en lo que nos proponemos.
El pionero de la industria automotriz Henry Ford, nos dejó algo muy
revelador y poderoso: “Si crees que eres capaz, tienes toda la razón. Si crees
que NO eres capaz, tienes toda la razón”
EL CONFORMISMO. Hemos aprendido a conformarnos con poco, con lo
conocido, con “lo seguro”, no se nos ha enseñado a arriesgar, a atrevernos a
tener altas aspiraciones; por lo tanto, solo aspiramos a lo que forma parte de
esa programación sociocultural limitante, heredada de nuestro medio.
Todos estamos en condiciones de romper esa programación limitante con
tan solo decidirlo y elevar nuestro nivel de aspiraciones en todos los aspectos
de nuestras vidas (personal, familiar, profesional, laboral, social y de
pareja).
LA POSTERGACIÓN. “Dejar para mañana lo que podemos hacer hoy”. Este es
uno de los más perjudiciales hábitos que practicamos como gobiernos, poderes de
estado, instituciones, sociedad, familias y personas.
Este hábito, es una de las debilidades que más daño hace a las personas,
empresas y naciones, pues, es una conjugación de varios hábitos negativos: Indecisión,
duda, pasividad, inseguridad, temor, sensación de incapacidad,
irresponsabilidad, indecisión, no comodidad. No asumir compromisos.
La lista de los enemigos del éxito es mucho más larga, solo los
nombraré, cada uno de nosotros nos conocemos lo suficiente, así identificaremos
cuáles son nuestros propios enemigos de nuestro éxito, según sean nuestros
objetivos.
Estos pueden ser tus enemigos: La pasividad (necesitas de alguien que te
inste a hacer algo), el facilismo (aprendiste a que alguien haga las cosas o dé
soluciones en tu vida), el desánimo (no me refiero a la depresión clínica, sino
al hecho de desanimarse luego del primer intento o a la primera dificultad), no
asumir riesgos (no salirse de nuestra zona de confort, aunque no estemos
satisfechos), la falta de confianza y seguridad en uno mismo (ya estamos
conscientes de eso y no hacemos nada al respecto por revertir esa situación), la
actitud mental negativa (pensar, sentir y creer que no saldrán bien las cosas),
temor a las opiniones ajenas (asignar mayor importancia a la opinión ajena que
a la nuestra), no tener un objetivo claro, un propósito de vida, un motivo, un
puerto a donde llegar, la falta de información (creer en que algo no es cierto
o no funciona, solo como prejuicio), la duda (en lugar de investigar,
preferimos seguir con nuestras dudas o desconocimiento, la sensación de
incapacidad (no sentirse capaz de hacer, desempeñar o emprender algo nuevo), etc.
Todos podemos identificar nuestros enemigos del éxito y podemos tomar
las decisiones necesarias, oportunas y convenientes, con vistas a superarlos.
En cualquier momento que decidamos, podemos revertirlos así:
TOMAR CONSCIENCIA (darse cuenta).
ACEPTAR EL HECHO (tener la valentía de aceptar el hecho).
DISEÑAR UN PLAN PARA REVERTIRLO (capacitarse, entrenarse, buscar
asesoría).
DECIDIR EJECUTAR EL PLAN (tomar la decisión, sin dudas ni temores).
ASUMIR EL COMPROMISO DE LLEVARLO A CABO HASTA LOGRAR REVERTIRLO.
Si nos falta capacidad para superarlos solos, pues, podemos solicitar
la ayuda de profesionales especializados, hoy tenemos una amplia gama de
profesionales especializados en ayudar
(coahs), que están al servicio de
quienes lo deseen. HVM.
No tengas miedo al fracaso! Equivocarse, perder, fracasar una y otra vez, son parte esencial del camino de cualquier persona que lucha por un sueño o por un proyecto de vida. Piensa positivamente y aprende de los fracasos, hazte más fuerte. Hay veces que el fracaso nos acerca adonde queremos llegar. Gracias mi precioso Amigo, por más un excelente aporte. Nos das siempre muy buenas enzeñanzas. Om Love
ResponderEliminarGRACIAS QUERIDA PAULA POR LEER LO QUE ESCRIBO. ABRAZOS.
ResponderEliminar